sábado, 23 de febrero de 2013

Vaya un soneto con todo y su sonsenete, dedicado a quien ya se verá:

El sueño

             A la poeta
Refugio Pereida

El sueño es un oleaje en desconcierto.
En arenas ajenas sueña el ave,
con olas de fulgor, la muerte grave:
escultóricas dunas del desierto.
 
El sueño como sed del mar abierto
en noches de mi insomnio ya no cabe:
sueña en mi corazón con nota grave,
es una flor de fuego ya despierto.

El sueño es el silencio fulminado
por la callada noche del estruendo.
Por la lenta caricia ser hallado

en un grano de sombra, combatiendo.
Soñé el mar, páramo degollado
bajo las mieles de tus pies. Ardiendo.

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